Como ya hemos mencionado anteriormente, las neuronas se disponen de diferente forma ya estemos en el encéfalo o en la médula.
En el primer caso los cuerpos neuronales se disponen hacia fuera, formando así la sustancia gris (parte externa del encéfalo), y dejando a los axones hacia dentro formando la sustancia blanca.En la médula, esta disposición es al revés.
En la sustancia gris, la velocidad de transmisión de los impulsos es más lenta, relacionándose estas áreas con toma de decisiones, consciencia.... En la sustancia blanca la transmisión es mucho más rápida pudiendo llegar a más distancia.
¿Pero cómo se transmite ese impulso nervioso?
La transmisión de estas señales es en forma de mensaje electroquímico y va pasando de de unas neuronas a otras constituyendo el impulso nervioso.
La captación, transmisión y emisión de señales radica principalmente en la membrana plasmática, que separa a la célula nerviosa del medio extracelular. Por fuera y dentro de la membrana celular, existen moléculas en estado iónico que se hallan en diferentes concentraciones:
• externamente gran concentración de iones de sodio (Na+) e iones cloruro (CI-)
• internamente gran concentración de iones potasio (K+) e iones de diversos ácidos orgánicos (Ac. org. -)
El impulso nervioso se define con más exactitud como una corriente electroquímica, ya que se debe al movimiento de los iones, produciéndose una redistribución de cargas eléctricas que se desplaza a lo largo del axón.
En estado de reposo hay un desequilibrio de cargas, pues en el exterior de la membrana la acumulación de iones positivos (Na+) supera la de iones negativos y, a la inversa, internamente la acumulación de iones negativos es mayor (Ac. org. -). La diferencia de potencial, en este caso potencial de reposo, representa la diferencia de cargas eléctricas entre ambas caras de la membrana en estado de equilibrio y su valor es de unos -70mV.
Cuando hay un estímulo, se altera la permeabilidad de la membrana, lo que permite la entrada masiva de iones Na+ en el interior celular (y la salida de K+ al exterior). Esta despolarización lleva a la redistribución de los iones, los canales de sodio cercanos se abren, y también se despolariza la zona contigua, y ésta, a su vez, a la de la zona que le sigue, como si fueran las fichas de un dominó.
De esta manera el impulso nervioso se desplaza como una onda a lo largo del axón. Esto provoca una inversión de la polaridad, que se hace positiva en el interior y negativa en el exterior. La despolarización, varía bruscamente el potencial de reposo (pasa de -70 mV a +40 mV), produciéndose el denominado potencial de acción.
Este fenómeno dura solo el tiempo que se mueve el impulso unos milímetros por lo que se da de nuevo la repolarización que restablece el potencial hasta un nuevo impulso.
Comentarios
Publicar un comentario