Origen y formación del magma

 Origen y formación del magma

Al magma se le puede definir fácilmente como roca fundida. En este fundido vamos a encontrar una mayor proporción de roca de naturaleza silicatada (sílice) con cristales que aún no se han fundido o se acaban de formar,  mezclada con una fracción líquida y otra gaseosa. En un magma podemos encontrar el caso de que se está empezando a formar y hacerse más fluido , o todo lo contrario, se está consolidando y está pasando a ser roca.

Los magmas se originan en el interior de la Tierra, debido a que esta se encuentra a elevada temperatura. La misma procede del calor reminiscente del origen de la Tierra, y por otro lado de lo que emiten los materiales radiactivos que esta presenta. No se forman magmas en todos los puntos de la Tierra, sino solo en zonas existentes entre la corteza y el manto.

Para que se forme un magma se tiene que dar por alguna de las siguientes situaciones:

1. Las temperaturas de debajo de la Tierra son muy elevadas pudiendo superar los 1000 ºC. A esta temperatura todas las rocas podían fundir sin problema, sin embargo, se encuentran confinadas bajo mucha presión por el peso que aguantan por la columna que presentan encima. Esta presión hace que se eleve su punto de fusión, por lo que aunque la temperatura sea alta, no llegan a fundirse. Si dicha presión pudiera disminuir, su punto de fusión bajaría, y de esta manera podrían fundir. Esto es lo que ocurre en zonas de RIFT, o en dorsales oceánicas dónde la corteza superior se adelgaza disminuyendo así la presión confinante, y consiguiendo que la roca funda. Se debe señalar que el 70% del vulcanismo se debe a esta descompresión.

2. Aumento local de temperatura, debido a la llegada de materiales radiactivos, por la fricción en una zona de subducción...

3. Aporte de agua. Al aparecer el agua se disminuye el punto de fusión de la roca. Esto se consigue en zonas de subducción.

Fusión parcial

Estamos hablando de la fusión de una roca, pero hemos de decir que esta fusión se considera parcial. Debido a la complejidad del ciclo de las rocas y de la formación de las mismas, una roca no es uniforme en toda su composición, por lo que puede presentar diferentes tipos de minerales, cada uno de los cuales presenta un punto de fusión totalmente diferente.
Es por esto por lo que una roca no funde íntegramente a una temperatura determinada, sino que posee un intervalo de fusión. Durante estos límites de temperatura podemos encontrar parte de roca que se mantiene sólida y otra parte de roca que se mantiene fundida. Dependiendo de las temperaturas a las que nos encontremos encontraremos un mineral u otro.
El punto donde comienza la fusión se denomina  punto de solidus, y en el que termina la fusión es el punto de líquidus.Entre ambos coexisten una fase sólida y líquida. Es comprensible pensar la gran variedad de magmas que podemos encontrar.




Localización del magmatismo

El mayor porcentaje de procesos magmáticos se genera en los bordes de placa, sin embargo, la mayor parte de los magmas no alcanzan la superficie quedando así sumergidos en la corteza y formando posteriormente las rocas plutónicas (un 65%). Aquellos magmas que llegan a superficie lo harán en forma de rocas volcánicas (35%). Estas últimas se formarán sobre todo en las dorsales y en las zonas de subducción.

Ascenso del magma



Ej. 5 pág 294. 6,7 y 8 pág. 295